Perú tiene dos de las 5 cataratas más grandes del mundo y una de ellas es Yumbilla, que con sus 895 metros de altura se convierte en el máximo exponente turístico del distrito de Cuispes, tierra de la verde región del Amazonas peruano.
Se cree que toda esta agua nace del final de la cueva de San Francisco de Yumbilla, bella y al mismo tiempo misteriosa caverna de la que se desconoce su profundidad. Su chorro no es tan potente como el de otras cataratas, sin embargo, esto es compensado con la espectacular nube de miles de gotas que se forman por el choque del agua con las rocas.
Pese a ser el atractivo principal, el manantial no es lo único que maravilla a quienes visitan Yumbilla. El lugar está acompañado de una vegetación típica de estos entornos, donde el agua es fuente de vida de animales e inmensos árboles, cuyas ramas se entrelazan caprichosamente para crear un ambiente de bosque encantado.
—Conocer la cueva de San Francisco. El misterio que rodea a esta cueva hace de su visita algo más excitante. Se sabe que tiene 9 metros de ancho por 5 de alto, pero es lo que no se sabe lo que le convierte en atractivo turístico, pues su profundidad es desconocida.
—Ir al mirador sal si puedes. A una hora de recorrido, ya en el interior de la selva, está el mirador sal si puedes, plataforma natural que permite tener un hermoso paisaje de la catarata de Yumbilla.
—Practicar barranquismo. En “Corazón enamorado”, como le conocen los lugareños a la catarata, se puede practicar barranquismo y otra actividad al aire libre como senderismo.
—Espeleología. Además de actividades recreativas y deportes extremos, en el camino a la caída de agua se pueden practicar espeleología y exploraciones, entre otras investigaciones científicas.
—Visitar otras cataratas. En total suman 5 las caídas de agua que los turistas pueden visitar en su camino a Yumbilla. Estas otras 4 son: Pabellón, Cristal, Medio Cerro y Chinata.
Se debe tomar una vans en el terminal de Chachapoyas (cerca del centro histórico) con dirección a Pedro Ruiz, pueblo del distrito de Jazán a 54 km de distancia; una hora de viaje. De allí se agarrará un mototaxi que en 25 minutos te dejará en Cuispes, provincia de Bongará. A partir de este punto tocará caminar por 2 horas (6 km) selva adentro para llegar a la catarata.
—Llevar zapatillas de trekking. El acceso y la catarata en sí es una superficie irregular, lodosa y traicionera, por lo que será necesario calzar zapatillas y si es posible, un palo de trekking.
—Vestir ropa impermeable. Se estará en un entorno húmedo y muy cerca de las caídas de agua, tanto que irremediablemente se termina mojado.
—Protegerse del sol. Con cielo despejado, el sol puede ser una molestia. La recomendación es llevar lentes de sol, gorro, protector en crema y por qué no, un repelente. No olvidar el agua.
—Llevar ropa de baño. El pozo está para que cualquier se meta, pero eso sí, el agua es muy fría, por lo que se debe llevar ropa de baño adecuada.
—Viajar en temporada de lluvia. Aunque pude fastidiar un poco el viaje, la temporada de lluvia (diciembre a mediados de abril) es la mejor para visitar las cataratas para verlas en su máximo auge.
—Llegar temprano. Lo recomendado para este viaje es llegar temprano y comenzar a regresar a Cuispes a partir de la 1 de la tarde. La entrada no es costosa.
Mira aquí la lista completa de lugares turísticos de chachapoyas
Toda la información que necesitas sobre chachapoyas