Enclavada en un valle entre verdes montañas del departamento de Amazonas está una pequeña pero famosa ciudad turística del Perú, tierra sagrada de los antiguos Chachapoyas con atractivos naturales, arqueológicos e históricos, que atraen la atención de nacionales y extranjeros.
Leymebamba es para los peruanos sinónimo de la laguna de los Cóndores, bello cuerpo de agua donde se halló otra referencia importante de la ciudad: las muy bien conservadas momias Chachapoyas, difuntos tan íntegramente mantenidos que parecieran intentar decir algo.
Esta apacible y pacífica localidad a más de 2.200 m.s.n.m. tiene también atractivos de carácter histórico, como sus bellas casonas, calles empedradas, iglesia y plaza, algunas de estas construcciones con la típica influencia española de los siglos XVI, XVII y XVIII.
Ir a la laguna de los Cóndores. La principal referencia turística de Leymebamba es esta laguna de 3 mil metros de largo y 70 metros de profundidad, que para llegar a ella demanda una agotadora caminata de 9 horas hacia el interior de la selva amazónica.
Ver el bosque de piedras. Muchos turistas prefieren llegar hasta un impresionante bosque de piedras que se halla camino a la laguna de los Cóndores. Un lugar con centenares de rocas labradas por el viento durante millones de años.
Conocer la laguna Quintecocha. Cuerpo de agua al sur y a dos horas de distancia de la laguna de los Cóndores, donde también se han hallado vestigios funerarios. Con buen paso se pueden conocer ambas lagunas en un mismo día.
Visitar el Museo de Leymebamba. Este museo guarda el tesoro del distrito: las más de 200 momias halladas en un acantilado de la laguna de los Cóndores. La exhibición también comprende ofrendas, fardos funerarios y otros vestigios con más de mil años de antigüedad.
Explorar La Congona. Complejo habitacional de la etnia Chachapoyas levantado con piedra labrada, obra ubicada entre 1100 y 1350 d.C. Se trata de una zona para el turismo arqueológico a la que se accede a pie o a caballo.
Conocer bóveda. Otro conjunto habitacional Chachapoyas considerado por la comunidad científica como un importante laboratorio agrícola de esta cultura.
Visitar la Petaca y Diablo Guasi. A pocos metros de Bóveda está la Petaca y Diablo Wuasi, mausoleos construidos en altos y difícilmente alcanzables acantilados, que evidencian el ingenio de los Chachapoyas.
Ir a ver el río Utcubamba. Esta importante fuente de vida de 500 kilómetros de longitud nace en y atraviesa buena parte de Leymebamba, formando uno de los valles más imponentes del país.
Disfrutar de la cueva de Tajopampa. Misteriosa cueva a poco más de 10 kilómetros al sur de Leymebamba descubierta en 2009.
Hay tres maneras de llegar a Leymebamba desde Chachapoyas. La primera, en uno de los muchos buses que salen desde su terminal terrestre en la cuadra 2 de Jirón Triunfo; la segunda, en un taxi desde este mismo terminal o desde su plaza de Armas, en el centro de la ciudad.
La tercera forma es viajar en vehículo propio desde cualquier punto de la capital del departamento de Amazonas. De todas las maneras el camino será el mismo, al igual que la distancia y el tiempo de recorrido, 92 kilómetros y casi 3 horas de viaje, respectivamente.
—Ir preparado para los cambios de clima. El clima de Leymebamba es impredecible. Puede pasar de un día soleado sin aparente amenaza de lluvia, a una repentina precipitación que estropea la caminata por la pequeña localidad.
—Pagar un tour turístico. Aunque todos los sitios turísticos del pueblo pueden visitarse por cuenta propia, lo mejor y por mayor comodidad, es contratar una agencia turística.
—Llevar efectivo. Algunos hospedajes y comercios de Leymebamba solo aceptan efectivo.
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