Las construcciones circulares eran sello de la cultura Chachapoyas. Antes de ser conquistados por los Incas, fueron una civilización con grandes avances en la arquitectura y en las actividades agrícolas. Los restos arqueológicos de Yalape están ubicados al sur de la ciudad de Chachapoyas y comprenden una serie de estructuras que sirvieron de base a viviendas, templos y otras edificaciones. 

Este asentamiento se desarrolló entre el 1100 y el 1300. Junto a Kuélap, Yalape es el mayor centro arqueológico del departamento de Amazonas, con entre cuatro y cinco hectáreas de extensión. La conformación de un centro urbano completo se puede apreciar en un cerro, asomada al vacío, como construían los Chachapoyas. 

En el complejo arqueológico se pueden observar los frisos de alto relieve, con rombos y zigzags en toda su conformación. Yalape además está rodeado de siembras y un entorno natural único. Desde su emplazamiento se puede observar el valle cercano y los cambios de vegetación del bosque nublado. 

¿Qué hacer en los restos arqueológicos de Yalape?

• Recorrer el complejo. Hay que subir a la cumbre del cerro Puma Urko, cerca de Levanto. Hay estructuras rectangulares al inicio del complejo, pero mientras más te adentres te darás cuenta que todas son verticales. Se considera que las primeras eran dedicadas a la defensa y al control de los visitantes. 

• Conocer el camino prehispánico de Levanto. Muy cerca del pueblo de Levanto y del complejo de Yalape está el camino prehispánico. Se trata de una construcción incaica que se mantiene en perfectas condiciones y asombra el pavimento. 

• Descubrir las figuras en los frisos. Se considera que las edificaciones de los frisos no son solo decorativas, sino que responden a su religiosidad. La figura del zigzag era muy importante, así como los relieves de animales y figuras mitológicas. 

• Disfrutar de las vistas. Desde la montaña Puma Urko, donde se asienta Yalape, se observa una panorámica perfecta del valle circundante, de Levanto y de las siembras y cultivos de los pobladores locales. En la zona más alta se puede ver neblina siempre coronando los bosques nublados. 

• Recorrer el pueblo de Levanto. Hay una hermosa plaza de Armas y una iglesia de piedra y tejas. Al entrar te sorprenderá el retablo barroco con pan de oro que decora el altar principal.

¿Cómo llegar a  los restos arqueológicos de Yalape?

En transporte público. Las combis que unen Chachapoyas con Levanto salen de su paradero en la calle Cuarto Centenario, a siete cuadras al oeste de la plaza de Armas. Cobran cinco soles por persona y salen muy temprano en la mañana para regresar desde Levanto pasado el mediodía. Una buena opción es preguntar al conductor la hora aproximada de salida y llegar un poco antes. Si no encuentras transporte, cualquier agricultor consentirá en darte un aventón y llegarás a Chachapoyas haciendo dedo. 

En auto particular. La salida hacia Levanto está al sur de Chachapoyas. Si tomas la calle Cuarto Centenario hacia el sur, gira a la derecha donde encuentres el tanque de agua, sobre la vía 110. Es una trocha carrozable apta para todo tipo de vehículos. Desde ese punto son unos 21 kilómetros, que se recorren en una hora aproximadamente. Desde Levanto debes seguir por el camino que te lleva al complejo arqueológico. Hay lugar donde estacionar. 

En tour privado. Al ser igual de importante que Kuélap, Yalape está incluido entre las alternativas de las empresas de turismo de Chachapoyas. Pueden cobrar entre 60 y 80 soles por persona, y en algunas ocasiones pueden tener previsto el almuerzo en Levanto. Ofrecen la ventaja del transporte ida y vuelta, en unidades confortables. 

Recomendaciones

• Sal temprano de Chachapoyas. Si vas por cuenta propia debes salir temprano de Chachapoyas porque solo encontrarás transporte hasta el mediodía. 

• Recorre el camino de los incas. Llevar calzado adecuado es fundamental para estos recorridos y si decides caminar puedes indicarle al conductor que te deje en la entrada del camino de los incas. Hay una cruz en una bifurcación que sirve como mirador de Levanto. 

• Ayuda a cuidar el lugar. Los guías ruegan no extraer ninguna piedra de las construcciones, ni rayarlas ni romperlas. También se te pide llevarte toda la basura que generes.